VOX en el Consell de Mallorca, exige responsabilidades a MÉS per Mallorca y PSIB por el despilfarro financiero en el rescate del Túnel de Sóller.

Desde VOX en el Consell de Mallorca, una vez que la institución insular ha recibido oficialmente la notificación de la sentencia del Tribunal Supremo, denunciamos la gestión irresponsable y el derroche de fondos públicos perpetrados por los anteriores equipos de gobierno de izquierda en el Consell de Mallorca, MÉS y PSIB.

El consejero y portavoz de VOX en el Consell de Mallorca, Toni Gili, ha manifestado que, “esta administración, en un intento por ganar favores electorales, tomó decisiones que hoy han resultado en una carga financiera insoportable para los ciudadanos de Mallorca. La reciente sentencia del Tribunal Supremo, que declaró ilegal la operación de rescate del túnel de Sóller, subraya la falta de previsión y el manejo inadecuado del dinero de los contribuyentes”.

En un acto que podemos describir solo como un esfuerzo por una "foto electoral", Gili ha señalado que el gobierno de la legislatura, (2015- 2019), presidido por el separatista, Miquel Ensenyat, decidió rescindir el contrato de concesión del túnel de Sóller y eliminar el peaje, decisiones que no solo carecían de una base legal sólida, sino que también mostraban un desdén total por las consecuencias económicas a largo plazo. Ahora, con la institución insular enfrentando una indemnización millonaria que podría superar los 30 millones de euros, se hace evidente el nivel de irresponsabilidad y la falta de competencia administrativa.

El portavoz de VOX ha dejado claro que, “es imperativo que se asuman responsabilidades, no solo en términos financieros sino también políticos. Los culpables de esta debacle incluida la ahora portavoz del PSIB, Catalina Cladera, deben enfrentar las consecuencias de sus acciones, asegurando que tales errores no se repitan.

Nuestro compromiso es con la eficiencia administrativa y la protección del patrimonio público, principios que deben guiar cada decisión para evitar futuras catástrofes financieras. El pueblo de Mallorca merece una gestión que defienda sus intereses y no los subordine a maniobras políticas cortoplacistas.